Luego de un meticuloso examen clínico se realizan análisis con macrofotografía digital, dermatoscopia, ultrasonido de alta resolución y anatomía patológica para establecer extensión y profundidad del tumor y determinar el procedimiento terapéutico mas efectivo, seguro y definitivo. La intervención es ambulatoria y se hace con anestesia local. La pieza quirúrgica obtenida es nuevamente enviada al patólogo para tener la seguridad de haber extraído todo el tumor y se hace seguimiento cada 4 meses durante 3 a 5 años para estar atento a eventuales recidivas. Cuando se diagnostica a tiempo y se realiza la extirpación con el adecuado margen de seguridad, la cirugía de cáncer de piel es CURATIVA en el 98% de los pacientes SIN necesidad de otras terapias.